Fue hace tiempo ya, todo comenzo con un bostezo...
Un inocente bostezo que me permitio vislumbrar, como todos la falta de sueño, pero como ninguno, la falta de sueños.
Ese bostezo desperto lagrimas, pero las de todas mis penas.
Abrio mi boca, y ella grito el dolor por años...
Y mi pecho, Ah! mi pobre pecho quedo temblando.
Ya no soy el mismo.
Hoy me aterran los inocentes bostezos.
Los mios...y los ajenos.